Geeks in Fashion

Estos últimos días me he estado fijando en la moda textil y complementos que imperan actualmente. No es un tema que me apasione o me preocupe especialmente, pero el sábado empecé a ser consciente de que la moda de gafas de sol estilo Top Gun, estaban dejando de ser algo exclusivo del atuendo femenino, para comenzar a ver en los escaparates modelos para el público varonil. Imagino que sabeis a que gafas me refiero, esas tipo Isabel Pantoja pero de líneas y colores más modernillos, que parecen más propias de un piloto de caza o de la Hormiga Atómica. Quizá para las féminas más coquetas tengan una utilidad real, para ocultar ojeras y ojos rojos tras una noche de juerga loca, para ocultar la ausencia de pote tras ese inmenso radio de acción. Pero seamos claros y sinceros, son de lo más hortera y ridículo que ha aparecido en moda en muchísimos años y ya en un tio tiene que ser como una patada en la cara. Puede que a algunas/os os hayan convencido de que es realmente cool, pero no os engañeis, tardarán menos en ser demodé de lo que lo fueron las chaquetas con megahombreras, aquellas con las que las mujeres parecían jugadoras de futbol americano, o los cardados sobre pelo permanenteado (cielo santo que niveles de ridículo se podían alcanzar en un fin de semana de mediados de los 80).

Hablando de modas, ayer fuí a comer a un céntrico buffet libre que no lleva demasiado tiempo abierto, pero que por el boca a boca ha conseguido estar siempre lleno hasta la bandera. El sitio está muy bien montado y la comida, a diferencia de la mayoría de estos sitios, es variada y de calidad, de hecho creo que es el único buffet que he probado y me ha gustado y ciertamente soy reacio a entrar en estos sitios. Pero lo patético del sitio es la avidez con la que ves tragar a los abuelos cada cucharada, como engullen plato tras plato estos rácanos para aprovechar los putos 8 euros que les cuesta. Sin irnos más lejos ayer uno de ellos estuvo apunto de morir atragantado mientras deglutía sin apenas másticar, un trozo de pollo de cocido, pero no crean que se inmutó, tras el susto siguió ahí dale que te pego. Y encima apenas unos minutos después veíamos como otro de "ellos" desfallecía tras el cuarto plato repleto que se servía, todos pensábamos que iba a morir de un infarto, pero lamentablemente solo fué un mareo, lástima. ;)

Sigo mi indagación con el tema de las pinups y similares y os recomiendo encarecidamente los títulos de Housewives at Play, con ese rollo lésbico-adúltero, mmmm, ricooooo.

Housewives at play