Raptado por las figuritas del roscón

Quedan restos de roscones por toda la casa, tengo diarrea por las cantidades masivas de chocolate a la taza ingeridas y una inflamación en la garganta de campeonato. Pero lo que más me toca los cojones es que este fin de semana son ¡REBAJAS! y me tengo que trabajar para poder satisfacer a la turba de zombis consumistas y darles su dosis de gastos incontrolados.
Pero atajo de subnormales, seguimos teniendo los mismos precios de hace un mes, tan solo hemos puesto los carteles de colorines y con exclamaciones hiperbólicas.

Me queda el consuelo de que hay alguien en peor situación que yo: un chico americano que decidió montar un grupo con autómatas, pero algo salió mal en la programación de estos, le implantaron un chip mientras dormía y ahora le obligan a girar perpetuamente con ellos, torturandole en los conciertos y anunciando la rebelión de los robots.


Captured! by Robots